
8 FORMAS DIFERENTES DE MEDITACIÓN QUE PUEDES AÑADIR A TU VIDA DIARIA
Meditar es una de las acciones que hacemos día a día, generalmente sin darnos cuenta, cuando tenemos espacios de reflexión interna sobre cualquier tema o situación que nos pase por la cabeza.
Sin embargo, meditar profundamente puede ser muy beneficioso para necesidades creativas o inquietudes personales o espirituales. Por eso, queremos enseñarte algunas maneras de iniciar con este importante ejercicio.
Meditación en movimiento
Si tienes un momento en el día en el que puedas dedicar a caminar al menos por 10 o 15 minutos, puedes intentar este tipo de meditación. Es más fácil si no hay distractores en el ambiente y mucho mejor si es un espacio en el que no tengas riesgos de accidentes.
Se trata básicamente de caminar, preferiblemente a un ritmo mucho más pausado que lo acostumbrado, y concentrarnos únicamente en la sensación de nuestros pies tocando el suelo en cada paso. La idea es desarrollar una actitud de atención relajada y a medida que vamos caminando, ir identificando las otras partes del cuerpo.
Meditar cocinando
Si por cualquier motivo pasas parte de tu día en la cocina, puedes poner en práctica esta forma de meditación. El objetivo es enfocarse en los olores, sabores y texturas de los alimentos que preparas y expandir tu consciencia a las herramientas que utilizas para cocinar a partir de la respiración.
Meditar comiendo
Existen pequeños momentos del día donde el hambre nos ataca y buscamos un refrigerio o algo ligero para comer. Estos espacios también se pueden aprovechar para meditar. Puedes descubrir texturas y sabores diferentes con un Mix de Frutos Tropicales de Manitoba.

Mini descansos
Hay días en los que estamos tan ocupados que usamos hasta los momentos de descanso para hacer llamadas de trabajo o quedar al día en las cosas de la oficina o en las redes sociales.
La idea es desconectarse de todas esas situaciones, apagar el celular, el computador y simplemente anclar nuestra mente en el presente. Distancia tus pensamientos de todo menos de lo que te rodea en el momento.

Escucha activa
Es muy común acostumbrarnos a los sonidos que nos rodean en el día ya sean sirenas, automóviles, construcciones, entre otros. La idea aquí es cerrar los ojos y escuchar la mayor cantidad de cosas que se encuentren en el ambiente e identificar nuevos sonidos que no sabíamos que estaban allí.
Meditar con hábitos cotidianos
Hay tareas el día a las que nos acostumbramos tanto que ya las realizamos de manera inconsciente. En vez de realizarlas de esta manera, podemos concentrarnos en cada acción, olor, sabor y sensación, además de los ruidos que producimos al hacerlas.
Respirar
Toma unos minutos de tu día y concéntrate solo en tu respiración. Inhala y exhala de forma pausada, poniendo especial atención a cómo circula el aire y a los movimientos que realiza nuestro cuerpo.
Vivenciar la naturaleza
Puedes practicar casi todas las técnicas anteriores de meditación y amplificar el efecto si logras hacer en un ambiente natural. Nuestra mente tratará de irse a otros pensamientos pero debemos traerla de vuelta de paso a paso, enfocando nuestros sentidos en la realidad que nos rodea.
Fuentes:
http://www.joseluis-lozano.com/8-ejercicios-y-tecnicas-de-relajacion/